Futurizando la creación, sepultando la Historia

Nada nuevo bajo el sol. Precisamente porque nada nuevo existe es que toda creación algo le roba a una anterior. Todas las sonrisas anteriores fueron victorias anteriores al dominio del Poder, todas las que vendrán también le quitarán crédito al Poder de antaño.Ahora bien, todo esto que digo no tiene ninguna novedad, lo habrán dicho otros en momentos semejantes -o peores.
Los artistas se suban al primer carro que los represente e intenten darle hijos-hilos de referencia que no puedan desarticularse. Formar cadenas de resistencia y oración.
La propuesta aquí tiene que ver con otra cosa: desenredarse. Sí, precisamente lo contrario.
Mucho se dice que las generaciones contemporáneas nada creen en el pasado, en la historia: qué mejor. Todo el pasado es basura. Todos lo sabemos, pero nos cuesta asumirlo. Es más sencillo poder compartir con los que son como tú cualquier momento antes de transformarlo en espectáculo. Ahora bien, acá todos son héroes y los sin rostro son mirados para abajo. Pero en toda guerra los más son unknown soldiers, son sombras sin rostro ni figura ni historia. Así que si decides pelear despreocúpate de tu propia identidad y ponte a disfrutar del placer.

Toda forma de identidad comienza en nadie sabe donde. Dentro de los vientres maternos todos los niños del mundo sueñan y nosotros no tenemos idea. Seguramente aquellos sueños persigamos el resto de la vida, entre destellos de la furia humana y el fuego de las barricadas cotidianas.
El futuro es la ruina del arte. Sólo eliminando el arte, volviéndolo nada es que podremos restituir aquello que hoy en él o con él invocamos. Volverlo a nuestras vidas sencillas, pero pletóricas. Y con el arte la política, la historia, el lenguaje, todo. El llamado es actuar ahora, el futuro no existe si no es ahora.
Aquí es donde pueden nacer nuevos cuerpos que serán todos dioses compartiendo la madre sol, la madre luna y la madre tierra. El resto no existe, nosotros seremos prehistoria.