gérmenes en mi boca están por granizar,
¿a dónde irá la noche a cobrar el misterio
de la madre de Adán?
voz y viento revolotean en la garganta de
un querubín, negro, muerto,
apilando ladrillos del puerto del Rey.
El barbudo sueña por última vez
con su doncella de cuento,
mientras la cuchilla violenta le atraviesa la tráquea.
En el tiempo de callar,
el cuerpo vive corriendo el velo de la Verdad.
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habla antes que el Dios del mono afiebrado realice la oración mortuoria de los siete planetas secretos intraterrestres