7 oct 2012

Hombre solo

Corría un hombre solo por los bordes del Rizokarpaso, en el extremo noreste de la República Turca del Norte de Chipre. Este poco o nada sabía del espaldarazo internacional a dicha nación por parte de la República Autónoma de Najicheván, ni de los muertos grecoschipriotas del '74, ni mucho menos del supuesto ataque a su pequeña ciudad natal Akçakale. Tras tomar el bote a remos, la fuerte marejada s
e opuso a sus deseos de casi-volar hacia las sagradas palabras de su hermana. Al llegar ya a los últimos peñascos de la última de las islas Klidhes, y entre cientos de las indiferentes gaviotas de Audouin, su amada Aydin sostenía el último deseo de su padre entre su apretada mano. Luego de un tremendo abrazo y sentidas lágrimas, cogió el papel de la mano de su hermana y leyó detenidamente "Hijo mío, busca a tu familia y viaja hacia Bulgaria. Luego coge el camino que te enseñé a través de Serbia, Hungría y Austria y piérdete lo antes posible en el cantón de Tesino suizo. Huye de los ataques en Siria, huye del fuego entre Tal Abiad y nuestro pueblo, acaba de empezar la Tercera Guerra Mundial."

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habla antes que el Dios del mono afiebrado realice la oración mortuoria de los siete planetas secretos intraterrestres