Y todos los solcitos que tengo en el pecho
andan jugando en los ojos del Katari y siguen naciendo en el vientre de
mi mujer. Este laberinto, tan lleno de ventanas y puertas abiertas, por
donde entra el mar, los pájaros y los árboles a sus anchas, me ha puesto
diez escaleras infinitas para surcar el futuro con la piel del jaguar y
la sangre de la serpiente. Queda tan poco tiempo para amar que hay que
abrir la garganta y dejar pasar la brisa y volver a nacer a cada
instante. Prepárate para ser la Libertad.
Parir rabias, parir alegrías, parir nuevas rebeldías.
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habla antes que el Dios del mono afiebrado realice la oración mortuoria de los siete planetas secretos intraterrestres